
En lo que puede considerarse como un triunfo de los trabajadores estatales, la justicia le torció el brazo al presidente Javier Milei al dejar sin efecto el Decreto 430/25, una medida que pretendía eliminar el Día del Trabajador Estatal. Esta resolución, emitida por la jueza Moira Fullana del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N°3, representa una significativa victoria para el Sindicato de Trabajadores del Estado (ATE).
El fallo judicial, que se notificó justo cuando el sindicato se encontraba en pleno Congreso Nacional, reafirma la importancia de espacios simbólicos como el Día del Trabajador Estatal, y pone en evidencia la resistencia organizativa frente a las políticas del actual Gobierno, catalogado por los propios dirigentes sindicales como un actor sistemático en el ataque contra los derechos de los empleados públicos.
En este contexto, Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, aprovechó el momento para lanzar un llamado contundente a la afiliación masiva de trabajadores estatales. “A un Gobierno que se ha dedicado de manera sistemática a atacar los derechos de los estatales, le tenemos que responder con más sindicalización. Afiliarnos es una manera de cuidarnos ante un gobierno tan cruel”, señaló Aguiar, al tiempo que enfatizó sobre la necesidad de consolidar la unidad y fortaleza sindical para enfrentar las políticas adversas.
El dirigente sindical recordó que ATE es el sindicato que ha demostrado no doblegarse frente a las adversidades, y que la afiliación no solo representa un acto simbólico, sino una herramienta efectiva para proteger los derechos y condiciones laborales. “Nuestra afiliación al sindicato nos va a unir, nos va a juntar y de esta manera nos vamos a cuidar frente a la crueldad que tiene el Gobierno actual”, agregó, en clara referencia a las recientes declaraciones del presidente Milei sobre su posición ante los trabajadores públicos.
Más allá del aspecto gremial, Aguiar instaló un mensaje estratégico: la victoria judicial que reinstaura el Día del Trabajador Estatal prueba que el Gobierno no es invencible, y que el poder colectivo aumenta en la medida en que los trabajadores se organizan y afilian. “Tenemos que tener más poder para seguir transformando la realidad en nuestro favor, y eso lo vamos a lograr si somos más”, afirmó.
Para materializar esta invitación a la afiliación, desde la dirigencia de ATE se propuso un plan de acción que incluye la convocatoria a asambleas específicas en todos los ministerios y organismos públicos. Allí se alientan las conversaciones, debates y la incorporación de nuevos afiliados a través de mesas administrativas que permitan el acceso rápido y sencillo para completar las fichas sindicales. Esta modalidad busca ampliar la base de trabajadores organizados y fortalecer el protagonismo de ATE en cada rincón del sector público.
Actualmente, ATE cuenta con casi medio millón de afiliados que representan a trabajadores públicos a nivel nacional, provincial y municipal. Fundada hace más de un siglo, y habiendo cumplido su centenario apenas el 15 de enero de este año, la organización ha atravesado múltiples contextos políticos y económicos, consolidándose como uno de los sindicatos más combativos y representativos del país. Su actuación frente a las políticas del Gobierno de Milei se ha evidenciado como un punto de resistencia fundamental para los estatales.
La disputa en torno al Decreto 430/25 es un reflejo de la tensión permanente que existe entre las políticas estatales que buscan ajustar el papel del empleo público y la defensa gremial que pretende preservar conquistas históricas. Este conflicto evidenció no solo la movilización judicial y gremial, sino también la dinámica política donde el derecho al reconocimiento y la celebración de los trabajadores estatales constituye un espacio clave de reivindicación y lucha.