miércoles, abril 17

VIOLENCIA SEXUAL. PEDIR AYUDA

Menos del 40 por ciento de las mujeres que sufrieron violencia en los últimos años buscó ayuda, según un informe publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de las mujeres en el mundo, un estudio que reúne información y estadísticas de las últimas dos décadas respecto del acceso a la salud, la educación y el empleo, entre otros áreas.
El estudio indica que entre aquellas que buscan ayuda, la mayoría recurre a la familia o a los amigos, y no a la policía u otras autoridades: «En la mayoría de los países con información disponible, el porcentaje de mujeres que buscó ayuda de la policía, de el total de aquellas que buscaron ayuda, fue menor al 10 por ciento», detalla.
Si bien 119 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica, 125 tienen legislación sobre acoso sexual y 52 tienen leyes sobre violación marital, en los 29 países de África y el Oriente Medio más de 125 millones de mujeres sufrieron mutilación genital.
Respecto de la salud, las complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto, así como las enfermedades de trasmisión sexual, son las principales causas de muerte entre mujeres jóvenes en los países en vías de desarrollo, lo que «no sólo se debe a las condiciones de los sistemas sanitarios, sino también a cuestiones de género, como el escaso acceso a la información y educación, falta de poder de decisión entre las mujeres que están casadas o en una relación».
Para las mujeres en edad reproductiva, las «funciones biológicas» del embarazo y el parto generan necesidades de salud adicionales, cuya cobertura mejoró «considerablemente» durante las últimas dos décadas, ya que un número «creciente» de mujeres usan anticonceptivos y la demanda de planificación familiar es «satisfactoria».
A nivel mundial, el número de muertes maternales disminuyó un 42 por ciento entre 1990 y 20013, dice el estudio, y en 2014, el 83 por ciento de las mujeres embarazadas en países en vías de desarrollo tuvieron por lo menos una consulta médica prenatal, lo que significa una mejora de 19 puntos porcentuales desde 1990; sin embargo, sólo el 52 por ciento de ellas hicieron las cuatro consultas recomendadas.
Además, el cáncer de mama y útero son los más comunes entre las mujeres.
En cuanto a la educación, desde 1995 a la fecha se registró a nivel mundial un «notable» avance en el acceso de las mujeres: el informe sostiene que el acceso al nivel primario es «casi universal», que la «brecha de género ha disminuido» y que en algunas regiones las niñas tienden a tener mejores resultados que los niños.
Sin embargo, «en algunos países en desarrollo que no alcanzaron la equidad de género, la desigualdad en perjuicio de las mujeres es grave».
«Actualmente, 58 millones de niños en edad escolar no asisten al colegio en el mundo, de los cuales más de la mitad son niñas y casi tres cuartos viven en África Subsahariana y el sur de Asia», detalla el estudio.
Con respecto al empleo, si se toma en cuenta tanto el trabajo remunerado y el no remunerado -como son las tareas domésticas- las mujeres trabajan más tiempo que los hombres: una diferencia que es de 30 minutos en los países desarrollados y 50 en los que están en vías de desarrollo.
Por otra parte, sólo el 50 por ciento de las mujeres en edad laboral son parte de la fuerza de trabajo, mientras que el 77 por ciento de los hombres está incluido.
En este aspecto, la brecha de género en la participación en el mercado laboral sigue siendo especialmente grande en África del norte y en el oeste y sur de Asia.
En esta sección del informe, Argentina es mencionada como uno de los países con índices más altos de mujeres trabajando medio tiempo.
«La región que incluye a América Latina y el Caribe es una de las que tiene más altas proporciones de mujeres trabajando part-time -26 por ciento en 2012-, y dentro de la región, Argentina y Nicaragua son los países que registraron índices más altos de mujeres con trabajos part-time, 35 por ciento o más», especifica el informe.
Sobre los datos poblacionales, existen 62 millones más hombres que mujeres, y los avances médicos y tecnológicos de las últimas décadas extendieron la vida de ambos, cuya expectativa en promedio es de 68 y 72 años, respectivamente.
«Del análisis de los datos de mortalidad de diferentes grupos etarios y regiones del mundo surge que hombres y mujeres tienden a morir por diferentes causas, y que en todas las regiones los factores biológicos y la desigualdad de género influyen en la salud a lo largo del ciclo de vida».
Entre las particularidades del estudio, Argentina es uno de los «pocos ejemplos» de países en los que las mujeres están más involucradas que los hombres en actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente, como el reciclaje de residuos.
Las otras naciones incluidas en este grupo son Austria, Croacia, República Checa, Letonia, México, Corea, Suecia y el Reino Unido.

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