jueves, abril 18

POLÉMICO INICIO DE CLASES PRESENCIALES EN LA CIUDAD

Cual estrategia de campaña proselitista, el Gobierno porteño está empeñado en dar inicio al ciclo lectivo 2021 a mediados de febrero, para lo cual lanzó un borrador del protocolo para garantizar las clases presenciales que resultó fuertemente cuestionado por los gremios docentes. La presentación del escrito se dio en una reunión entre funcionarios del Ministerio de Educación porteño y los representantes de 17 sindicatos docentes en la sede de la cartera escolar.

Este martes, el subsecretario de Carrera Docente, Manuel Vidal, anunciaba la elaboración de un nuevo borrador que contemplaba las sugerencias y las propuestas recibidas durante los últimos días por parte de los representantes sindicales. Horas más tarde, los gremios docentes desmintieron al funcionario y aseguraron que el escrito no contempla los pedidos en torno al cuidado de la comunidad educativa frente al coronavirus.

Amanda Martín, secretaria gremial de Ademys, señaló que trasladaron «una serie de planteos ligados a exigir las condiciones para evaluar la presencialidad escolar masiva que propone el Gobierno porteño, pero los reclamos no fueron escuchados».

«Sumaron solo cuestiones menores que no hacen al cambio sustancial que pedimos y que tiene que ver con la responsabilidad del Gobierno porteño de mantener y garantizar las condiciones educativas de seguridad e higiene», precisó la delegada respecto del regreso a las aulas en la Ciudad de Buenos Aires, y agregó: «Tampoco se estableció el límite de casos que determine cuándo es segura la reapertura de la actividad educativa ni el calendario de prioridades respecto de la vacunación de docentes y no docentes».

El secretario gremial de UDA, Norberto Cabanas, expresó: «Apostamos a que la presencialidad sea posible, pero para eso sostenemos que el Estado tiene que aportar los medios para que haya seguridad».

Mientras que desde el  Sindicato de Docentes Particulares (Sadop) sostuvieron que el regreso presencial a clases en la ciudad de Buenos Aires «no puede no estar en línea con los acuerdos alcanzados en el Consejo Federal de Educación y en la paritaria nacional docente».

«Volvemos a clases presenciales, pero siempre y cuando estén dadas las condiciones», aclaró en declaraciones radiales Alejandra López, dirigente de la secciones Capital de esa organización gremial.

La intervención de la Justicia

Ese mismo día, el  juez en lo contencioso administrativo Roberto Gallardo ordenó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que en el plazo de dos días informe si ha elaborado un protocolo de testeos de Covid-19 para personal docente y no docente de lo establecimientos educativos porteños. El magistrado dispuso, además, que el gobierno porteño «puntualmente» informe «si está previsto realizar dichos testeos de manera previa al ciclo lectivo 2021, debiendo indicar, en su caso, lugar, fecha y modalidad de la realización».

La medida surge como respuesta a la acción de amparo promovida por Claudio Luis Elías, quien reclamó que se obligue en el ámbito local a efectuar los testeos, Gallardo fijó audiencia -virtual- para el próximo 10 de febrero a las 12, a la que deberán concurrir en forma «personal e indelegable» la ministra de Educación de la Ciudad, María Soledad Acuña; y el de Salud, Fernán Quirós, a los fines que el Gobierno porteño «puntualmente» informe «si está previsto realizar dichos testeos de manera previa al ciclo lectivo 2021, debiendo indicar, en su caso, lugar, fecha y modalidad de la realización».

En el día de ayer la Procuración General de la ciudad de Buenos Aires recusó al juez porteño Roberto Gallardo. En los fundamentos de la recusación, la Procuración habla de “manifiesta falta de imparcialidad” del magistrado para con el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Sobre la medida cautelar, la titular de la cartera educativa, Soledad Acuña, señaló pese a la citación de la Justicia, el 17 comenzarán las clases en el distrito porteña y aseguró que el protocolo prevé que los docentes se hagan los testeos y, también cuando las vacunas estén disponibles se iniciará el plan de vacunación  cuando estén disponibles las vacunas para docentes empezamos el plan de vacunación».

Tras lo cual fustigó al Juez Gallardo: «Habría que preguntarle a él (por Gallardo) cuál es su intencionalidad, la nuestra es que empiecen las clases y haremos lo que haga falta para que los chicos estén en las aulas».

Por su parte, el magistrado negó haber dictaminado la suspensión del inicio de clases presenciales y explicó lo único que ha resuelto es convocar a una audiencia» para que los ministros (por Acuña y Quirós) informen al tribunal sobre las condiciones para el retorno presencial a las aulas.

Tras la recusación, Gallardo dejó la causa hasta que la Cámara defina la situación, y el expediente lo pasó a manejar la jueza Paola Cabezas Cescato.

Negociaciones que no parecen tales

Esta mañana se continuaron las reuniones virtuales entre los gremios docentes y el Gobierno porteño con los gremios docentes de cara al inicio de clases del próximo 17 de febrero, con el objetivo de que participen de estas conversaciones participen  tanto del ministerio como referentes de los sindicatos con representación en los distintos niveles educativos: inicial, primario, secundario y superior.

“Lo que más nos preocupa es el concepto de que hay una burbuja para los chicos y no para los docentes”, señaló la secretaria Gremial de UTE-Ctera, Alejandra Bonato, quien aseguró que «Debería haber un esquema de burbuja pensado para los profesores, que van de curso en curso y de escuela en escuela”.

En este sentido, señaló:  “Para poder garantizar el aspecto sanitario, esta vuelta a la presencialidad tiene que ser gradual y bimodal (presencial y a distancia), ya que no podemos pretender una presencialidad total”.

Sobre este punto, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, precisó también que los docentes «podrán dar clases en no sólo en distintas escuelas, sino en diferentes grupos dentro de cada escuela”.

«Este año aprendimos que es posible que los docentes puedan compartir burbujas porque tienen otras medidas de cuidado, tiene un distanciamiento mayor con los estudiantes, tienen además del barbijo una máscara de acetato», enfatizó la ministra.

«Más del 70 por ciento de los docentes secundarios tienen concentradas sus horas en una misma escuela pero tienen muchos grupos», aseguró Acuña sobre la posibilidad de que puedan dar clases a varias de las denominadas «burbujas» de alumnos.

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