Una Lucha Persistente por la Dignidad
«La voz de los jubilados y jubiladas resuena con fuerza en los corazones y las calles de Argentina. A lo largo de los años, hemos librado una batalla incansable para colocar nuestra situación en el centro de la agenda política nacional. Este esfuerzo no sólo busca visibilizar nuestras necesidades, sino también denunciar la crueldad de un sistema que a menudo nos relega a la miseria», sentencia un nuevo comunicado emitido por la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados de Argentina.
Un Grito Contra la Crueldad
En este sentido, este colectivo considera que la reciente celebración de un obsceno asado por parte de quienes respaldaron el veto presidencial a la ley de movilidad, más que un acto de desdén fue una afrenta directa a millones de jubilados y jubiladas que luchan día a día con haberes que apenas permiten subsistir. «Esta muestra de inhumanidad solo ha reforzado nuestra determinación de resistir y exigir lo que merecemos: una vida digna después de tantos años de trabajo», afirman en el escrito.
Represión y resistencia
La respuesta del gobierno, de Javier Milei y de la Policía Federal, fue despiadada. «La represión violenta contra nuestros compañeros y compañeras que se movilizan pacíficamente al Congreso cada miércoles es una prueba más de cómo el poder intenta silenciar nuestra voz», afirman y denuncian la colaboración interesada de algunos medios de comunicación oficialistas, que intentan justificar lo injustificable: «el uso desproporcionado de la fuerza contra quienes sólo buscan ser escuchados».
Celebrando nuestra resistencia
A pesar de estos obstáculos, el viernes 20 de septiembre, jubilados y Jubiladas se reunieron en la Plaza de Mayo para conmemorar su día y, también la intensa lucha que llevan adelante. «Este acto no fue solo en la ciudad Buenos Aires; se replicó en todo el país, demostrando la fuerza y la extensión de nuestro movimiento. Cada actividad, cada marcha, es un paso más hacia la unidad que tanto necesitamos», expresan y aseguran que la unidad en todas las luchas sigue siendo su mayor aspiración. «Reconocemos la diversidad de opiniones y experiencias dentro de nuestro colectivo, pero sabemos que sólo juntos podemos enfrentar las injusticias que enfrentamos. La unidad no es fácil de alcanzar, pero es esencial si queremos detener la ofensiva capitalista y construir alternativas políticas genuinas».
«Nos une nuestra condición de trabajadores y trabajadoras, y es en ese espíritu que debemos trabajar para honrar nuestra identidad y nuestra lucha. Renovemos nuestro compromiso con los puntos programáticos que nos unen y fortalecen. Solo así podremos no solo resistir, sino también avanzar hacia una sociedad más justa, libre de explotación y desigualdad», aseveran.
En resumen, los Miércoles de los Jubilados no son sólo una manifestación semanal: son un símbolo de resistencia y perseverancia. «Nuestro camino es largo y difícil, pero con cada paso estamos más cerca de lograr una realidad donde todos y todas podamos vivir con dignidad. Sigamos adelante, unidos y firmes en nuestra convicción de que un futuro mejor es posible».