jueves, marzo 28

FESTIVAL DE TEATRO POR LA IGUALDAD

Siete piezas cortas, dos obras internacionales, un radioteatro para adultes mayores, dos actividades infantiles y talleres de temática LGBTIQ+ forman la programación de la primera edición del Festival Internacional de Teatro por la Igualdad, un evento organizado por la Fundación Igualdad que tendrá lugar en distintos espacios porteños entre mañana y el viernes 4 de noviembre.

«Un festival de teatro LGBTIQ+ es muy importante porque las personas y el público pueden tanto identificarse, reconocer, informarse o ver las diferentes realidades de la comunidad», apuntó Pedro Paradiso Sottile, presidente de Fundación Igualdad.

Con funciones gratuitas en el Centro Cultural Borges, El Sábato Espacio Cultural y el Centro Cultural San Martín, además de las actividades que se realicen en la sede de la Fundación, el evento -con coordinación de Paul Caballero- se enmarca dentro de las numerosas actividades en la previa de la Marcha del Orgullo, del próximo sábado 5.

Con el objetivo de «convertirse en un punto de conexión y articulación entre las diferentes expresiones teatrales en torno a temáticas de diversidad sexual, defensa de los derechos humanos y preservación de la memoria histórica de la comunidad LGBTIQ+», el Festival alojará una selección de obras cortas.

También una muestra internacional con piezas de la comunidad hispana de Estados Unidos y Puerto Rico: «Las réplicas», de Leo Cabranes-Grant con dirección de Mariana Quiles; y «Bola de nieve», escrita, dirigida y protagonizada por el puertorriqueño Josean Ortiz. El detalle de estas y varias otras propuestas puede consultarse en la web: www.teatroporlaigualdad.ar.

En modalidad de respuesta colectiva, para no soslayar el aporte de ninguna de las muchas personas vinculadas, la organización conversó sobre la génesis del festival y el estado del teatro argentino en relación al tema de la diversidad.

¿Cómo nace la idea de hacer este festival?

Festival Internacional de Teatro por la Igualdad: La idea nace durante la gira de «Reconversos», una obra que hace parte de un proyecto de la Fundación Igualdad en contra de las terapias de conversión. Cuando la obra se hizo en Estados Unidos en marzo de este año, hicimos contacto con FuerzaFest, un festival de teatro LGBT latino que se hace en Nueva York organizado por Hispanic Federation; la sinergia con ellos fue completa y en ese momento pensamos que era importante entrecruzar experiencias y hacer un festival propio en Buenos Aires. Desde 2009 no se hace un festival de teatro LGBTIQ+ de gran tamaño en nuestro país; el último fue en Resistencia, del que se hicieron tres ediciones.

También en Madrid (España) entregamos los Premios Igualdad de la Fundación Igualdad reconociendo a Pedro Almodóvar y Jordi Petit. Ahí pudimos articular y conversar con la Fundación Pedro Zerolo, donde comprendimos la necesidad e importancia de realizar un festival internacional como un acto de militancia y transformación cultural y social, como una acción de artivismo. Es por ello que surge el festival internacional de teatro por la igualdad en su primera edición con sede en Argentina, con el objetivo de que las próximas ediciones se realicen en Buenos Aires, Nueva York y Madrid para promover los derechos humanos y la diversidad sexual.

¿Qué pueden contar acerca de las obras recibidas en la convocatoria en agosto? ¿Y cuál fue el criterio de selección para conformar la programación?

F: Fue una maravillosa experiencia ver y recibir tantas propuestas, trabajos, deseos y talentos. Notamos que hubo muchos argumentos relacionados con lo testimonial, lo que interpretamos como una necesidad expresiva de convertir en arte muchas de las situaciones que cotidianamente vivimos como comunidad LGBTIQ+ en el país, en la región y el mundo. Nuestro objetivo desde la programación del festival es darle espacio a esas voces diversas, a una comunidad que desde la militancia y el arte propone miradas diferentes para promover y garantizar un mundo con más y mejor democracia, equidad, igualdad y sin discriminación. También tuvimos en cuenta que no solo las obras fueran de temática LGBTIQ+, sino que en los elencos, la dirección o la dramaturgia también participen personas de nuestra comunidad.

¿Cómo caracterizarían las propuestas habituales de la plaza teatral porteña en relación a la cuestión de la diversidad? ¿Qué avances se constatan en los últimos años?

F: Si bien en algún momento se pensó que las obras de temática LGBTIQ+ se iban a convertir en un género en sí mismo, lo cierto es que no ha terminado de suceder. Sí notamos que hay propuestas en el teatro independiente, pero hace falta explorar mucho más en historias que tengan que ver con las disidencias sexuales y sus conflictos, y transversalizar mucho más las propuestas. En nuestro festival dedicamos un espacio en el Centro Cultural San Martín a les adultes mayores LGBTIQ+ que viven sus experiencias particulares que merecen ser contadas, como también una propuesta para las niñeces.

¿Y en el resto del país?

F: El fenómeno es más o menos similar, así como también a nivel mundial: el gran avance es que ya no es noticia ni escándalo que haya obras de temática LGBTIQ+ en cualquier rincón de nuestro país. Hace apenas unos años había rechazos y hasta protestas; hoy en día por suerte eso ya es parte de un pasado que militamos cada día para que no vuelva. Pero en muchos otros lugares del mundo sigue siendo muy difícil, y hasta imposible, por la violencia y el fundamentalismo, el avance de los discursos de odio y grupos antiderechos, que intentan romper el paradigma de inclusión y diversidad.

¿Qué efectos y/o contribuciones imaginan que puede producir el Festival?

F: Esperamos contribuir a promover los principios y valores de la Fundación Igualdad, con una perspectiva de genero, derechos humanos y diversidad. Estamos convencides de que el teatro y el arte son herramientas fundamentales para esa transformación social y cultural que necesitamos. Esperamos que la sociedad y el público pueda además de apreciar las obras como lo que son, expresiones artísticas que parten de la necesidad de contar algo, que el festival sirva de caja de resonancia para amplificar los conflictos que plantea cada obra, en pos de reflexionar, debatir e impulsar los cambios sociales, políticos, culturales, económicos y legislativos. Nuestra contribución y deseo también es poder crear, apoyar y afianzar espacios colectivos que reconozcan y garanticen las diferentes propuestas independientes, militantes y de las organizaciones de la sociedad civil para deconstruir un paradigma histórico de exclusión, discriminación y represión que viven las iniciativas artísticas y culturales de la disidencias sexuales. Y lo hacemos con amor, resistencia y orgullo.

Fuente/Foto: Télam

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