martes, abril 16

ARBOLITO FESTEJA 25 AÑOS CON UNA CANCIÓN «INDESTRUCTIBLE»

El grupo Arbolito, que se encuentra transitando sus 25 años de historia mientras prepara un recital celebratorio para el 13 de agosto en Buenos Aires y un nuevo disco que lo reencuentra con la producción de Daniel Buira, hace balance de un camino que para el cantante y guitarrista Ezequiel Jusid “se gestó desde el desprejuicio y la libertad para que dos músicas de distintas geografías e historias como el folclore y el rock se den la mano y convivan naturalmente”.

Jusid considera que el quinteto nacido en 1997 inscribe su andar en un momento histórico “donde hubo una especie de revolución cultural que terminó en muchos derechos postergados por la democracia que salieron a la luz”.

En el mismo sentido, el músico asegura que “hoy es un poco lo mismo porque le cantamos a los derechos que van a seguir saliendo y a la libertad que nos mueve a cantar lo que cantamos y a compartir el arte y la vida con quienes los compartimos”.

Forjada en la Escuela de Música Popular de Avellaneda por impulso de Ezequiel y Agustín Ronconi (voz, flauta traversa, quena, charango, violín y guitarra), luego incorporó a Diego Fariza (batería y bombo leguero), Andrés Fariña (bajo eléctrico y coros) y Pedro Borgobello (voz, clarinete, quena, sikus y guitarra).

Con esa formación, el conjunto publicó los álbumes “Folklore” (1998), “La mala reputación” (2000), “La arveja esperanza” (2002), “Mientras la chata nos lleve-en vivo” (2005), “Cuando salga el sol” (2008), “Despertándonos” (2009), “Acá estamos” (2012) y “Mil colores” (2014).

Para festejar ese tránsito, Arbolito lanzó la canción “Indestructible” que adelanta un próximo e inminente álbum y programó un recital que el sábado 13 de agosto desde las 19 tendrá por sede al Complejo Art Media, ubicado en Corrientes 6271 del barrio porteño de Chacarita.

Télam: ¿De qué manera preparan el recital para conmemorar los 25 años de la banda?

Ezequiel Jusid: Mas allá de un recital va a ser un festejo con la gente que venimos compartiendo este cuarto de siglo, no sólo músicos (que va a haber un montón), también movimientos sociales y culturales, medios alternativos, cooperativas y muchas expresiones conviviendo en el mismo espacio, que es enorme y nos da esa posibilidad. Va a ser como una gran feria de la resistencia cultural.

¿Qué significa estar cumpliendo 25 años de camino?

La verdad es que nunca fuimos muy sentimentales con las fechas ni con las cosas que nos fueron pasando pero los 25 años nos está pegando fuerte…quizás por el número y lo estamos viviendo muy intensamente. Más que nada con ganas de seguir caminando y haciendo lo que nos gusta, nos propusimos grabar disco nuevo con todas canciones nuevas para festejar que acá estamos y que la esencia sigue firme como siempre, salir de gira, hacer videos, un montón de energía. Y creo que lo hacemos así porque estamos orgullosos de esto que armamos, de tener las mismas convicciones, de que sigan llenándose los shows, de que dos o tres generaciones se junten para escucharnos, de que mucha gente en lugares muy distintos se identifique con nuestras canciones, que los profes de jardines, escuelas y universidades nos usen para enseñar algo, es muy lindo.

¿Cuáles de las cosas que los motivaron a juntarse entonces siguen estando vigentes para la continuidad de Arbolito?

En el comienzo y por muchos años la motivación principal fue salir a la calle, a las plazas, a formar parte de esa historia generacional que nos tocó vivir de decir basta, de hacernos escuchar y respetar, pero también de hacerlo con alegría, con colores, bailando y luchando.

¿Cuánto cambió la escena musical local en un cuarto de siglo y cuál sienten que es el aporte de Arbolito a ella?

La escena cambia constantemente por suerte. Nuestros viejos escuchaban tango, nosotros rock y nuestros hijes rap o trap… Lo bueno queda para siempre y lo chatarra se esfuma.

¿Y en relación al mensaje testimonial de sus canciones cómo funciona esa tensión con la realidad social y política?

EJ: Siempre funcionamos dentro de esa tensión, la realidad te la impone…pero son esas tensiones, broncas, contradicciones, las que sacan lo mejor de nosotros para componer y para poner el cuerpo en donde queremos ponerlo. En estos 25 años hemos estado desde el Hospital de San Miguel cuando Aldo Rico lo tomó diciendo que lo médicos eran todos unos vagos, fábricas recuperadas, movimientos indígenas y campesinos, centros clandestinos de detención, escuelas, y cárceles, hasta en la Plaza de Mayo celebrando la democracia. Siempre convencidos y felices de estar ahí.

¿Sienten que “Indestructible” funciona como síntesis de lo que Arbolito propone como alegato?

EJ: “Indestructible” es un grito más contra el fascismo de la historia, con sus genocidios, etnocidios, represiones, censuras, proscripciones, exilios, migraciones porque la cultura de los pueblos sigue estando y se fortalece con las nuevas generaciones.

 ¿Cuánto devela “Indestructible” de lo que será el próximo disco del grupo?

 Como todo disco de Arbolito la paleta de sonidos y estilos que conviven es enorme, en este es igual, muchas canciones diferentes que al llegar a la sala nos dan la posibilidad de probar y elegir entre muchos instrumentos y sonoridades. “Indestructible” es el comienzo de este viaje en el que estamos metidos, intenso, potente, con ganas de decir muchas cosas, pero por suerte (y es algo que extrañábamos mucho) estamos haciendo un disco de nuevo, 10 canciones, una obra que nos permite desarrollarla y jugar con matices y climas distintos.

¿Cómo vuelven a vincularse con Daniel Buira y qué buscan del trabajo con él como productor para esa placa por venir?

Con Dani conectamos a fines de 2006, se acercó y nos propuso directamente producirnos un disco, que teníamos mucho material y potencial y que lo estábamos desperdiciando haciendo grabaciones caseras… enseguida pegamos onda, nos llevó a Sony y por primera vez en 10 años de banda entramos a un estudio de grabación de verdad a hacer un disco, “Cuando salga el sol”. Fue algo hermoso para nosotros, sentir que alguien se involucra con los arreglos, los ensayos, el audio, que alguien apriete REC mientras vos sólo te dedicás a tocar o cantar… Después hicimos “Despertándonos” y seguimos siempre haciendo cosas juntos en vivo con La Chilinga. Ahora decidimos llamarlo para esta nueva etapa porque queremos un disco fresco y poderoso y sabemos que Dani nos conoce mucho, nos entiende y nos quiere.

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