viernes, marzo 29

TOPADORAS Y UNA FUERTE PRESENCIA POLICIAL EN UN PREDIO TOMADO POR FAMILIAS SIN TECHO EN LA VILLA 31

Al menos dos topadoras y un fuerte incremento de efectivos policiales están presentes desde la mañana de hoy en la toma de tierras Fuerza de las Mujeres  del Barrio 31, en Retiro. Situación que  configura  un clima de tensión en el predio ocupado, en forma pacífica,  desde hace un mes por más de 100 familias en reclamo de una solución al problema habitacional porque, afirman, no pueden pagar los alquileres de  una habitación en la ex Villa 31.

«Estamos preocupadas porque todo puede suceder, estamos con miedo. Hay dos topadoras y muchos policías. Estoy muy preocupada por esto, acá hay muchos niños y mujeres», le dijo Mónica Zárate, vocera de las familias ocupantes de los terrenos y militante del Movimiento Popular La Dignidad en el Barrio Padre Carlos Múgica.

 Zárate anticipó que la decisión de los ocupantes de esas tierras «es seguir en el lugar hasta las últimas consecuencias y conseguir un lugar donde poder vivir», y consideró que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en vez de enviar a alguien para dialogar, envía fuerzas policiales y topadoras para destruir las precarias viviendas levantadas en el predio, emplazado en la esquina de La Pampa y Ciervo de Los Andes, del Barrio 31, donde antiguamente funcionaba un basural.

A 24 horas de cumplirse un mes de la toma de tierras, el Gobierno porteño, a través de un comunicado de prensa, respaldó el proceso judicial en marcha para que se ejecute el desalojo del campamento familiar.

«Con nuestros hijos, a pocas horas de cumplirse un mes del acampe, seguimos estando acá, sin respuesta de ningún lado, ni del Gobierno de la Ciudad, ni de la Justicia», agregó Zárate y aseguró que la mayoría de estas familias están compuestas por mujeres, víctimas de violencia familiar,  entre las cuales hay  unos 200 chicos y chica soportando las bajas temperaturas invernales. También explicó que se alimentan haciendo ollas populares y calientan sus huesos en fogones.

«No pudimos seguir pagando lo que nos cobraban de alquiler dentro de la Villa. Es un problema que se remonta a fines de 2015, cuando muchos de nosotros no pudimos pagar lo que nos pedían por una pieza en este barrio. Cada tres meses nos echan. Hace mucho frío, pero estamos con fuerza, esperando una resolución a nuestro problema», comentó la dirigente.

Por su parte, Walter Córdoba, coordinador de Somos Barrios de Pie de Capital Federal, que no cree que el desalojo sea inminente, sin embaro, dio cuenta del nivel de tensión que existe en terreno donde se desarrolla la toma: «Nosotros estamos a favor de dialogar y para eso vamos a buscar rodear con solidaridad institucional el conflicto, con una carta firmada por los organismos de derechos humanos, artistas, referentes sociales y religiosos», señaló Córdoba

La manifestación de los vecinos cuentan con el apoyo de distintas organizaciones sociales, entre ellas, el Movimiento Somos Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Popular La Dignidad y el CTD Aníbal Verón.

 

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