PAISAJE URBANO
Diciembre se traduce en el territorio porteño en el estallido amarillo que cada año inunda las calles y parques de la ciudad. Se trata nada menos que de la floración de la Tipuana tipu, la Tipa. Un rito urbano que transforma el asfalto y las veredas en escenas hasta hacerlas parecer arrancadas de una postal. Caminar por una avenida en esos días es atravesar una lluvia seca de pétalos: primero los racimos aparecen en las copas, luego caen al compás del viento y la lluvia, y al final dejan su alfombra que resplandece, se pisa y se convierte en conversación entre vecinos.
Este esplendor dura alrededor de tres semanas. Este breve lapso explica la intensidad con la que percibimos la tipa: porque su floración es fugaz, haciendo que cada jornada una nueva composición de amarillo y anaranjado que...










