miércoles, abril 24

PRESUPUESTO PARA REPARACIONES

Ministerio de Espacio Público de la Ciudad dio a conocer hoy, la cifra que destina a la limpieza de monumentos, cuadrillas anti graffiti , tareas de despegue de pegatinas, remoción de pancartas y pasacalles que dañan esculturas, bustos, estatuas, fuentes, placas y obras de arte de distinto tipo. La misma asciende a la módica cifra de 14.700.000 pesos.
Según el informe del Ministerio, en lo que va del año se repararon entre 160 y 170 obras, con una erogación de 350.000 pesos mensuales entre materiales y herramientas.
Durante 2016, la estatua de Rómulo y Remo del Parque Lezama debió repararse en dos ocasiones, indica el escrito. También se le realizaron arreglos al monumento a San Martín de la plaza San Martín, «El segador» de la plaza Rubén Dario, y «Los ciervos» de la plaza Artigas, en los bosques de Palermo, entre otras intervenciones.
El más dañando fue el dúo Olmedo y Portales situado en la avenida Corrientes y Uruguay; uno de los tres originales que hay en el mundo de El Pensador, de Rodin, y Las Nereidas, de Lola Mora, en la Costanera Sur.
Hay más de 2.000 obras de arte al aire libre en la Ciudad y, para conservarlas, el Ministerio de Espacio Público dispuso en los últimos años la restricción al ingreso nocturno a más de 80 plazas y parques, la presencia de guardianes de plaza en algunos espacios verdes -después de 30 años de ausencia- y un «hospital» de obras de arte: el Departamento de Monumentos y Obras de Arte (MOA). De esta forma disminuyó notablemente el vandalismo.
El MOA es un taller donde decenas de especialistas y artistas plásticos trabajan para devolverle a las obras su esplendor original. Situado en la Plaza Sicilia junto al Jardín Japonés, en el barrio de Palermo, allí se encargan tanto del mantenimiento de pintura e hidrolavado como de la puesta en valor de las piezas que sufren graffitis, vandalismo, robo de bronces y de placas.
Su labor no sólo se extiende a piezas escultóricas, sino también a monumentos como el Obelisco, la Pirámide de Mayo y el Monumento a Colón.
Recuperar un trabajo artístico puede demorar entre dos meses y dos años, pero depende de diversos factores como el climático -no puede trabajarse en días de lluvia- y el social. En ocasiones, mientras se trabaja de un lado, la obra es vandalizada por el otro. Por ello se avanza en ciclos completos, de lunes a viernes.
Por lo general, se intervienen las piezas en su lugar de emplazamiento, pero en los casos en los que su estructura esté comprometida o tenga partes que hubieran sido robadas, debe trasladarse hasta el MOA, donde se dispone de más espacio y materiales para trabajar. Allí también se tiene un archivo histórico de seguimiento de reparaciones realizadas con anterioridad sobre cada obra y moldes de muchas de ellas.
El procedimiento que se hace cada vez que una obra dañada entra al MOA consiste en hacerle una radiografía de los daños que le provocaron y se compara con los antecedentes que se tienen sobre ésta antes de ponerse a trabajar en su restauración.
En algunos casos se han puesto blindex para proteger las obras de arte y, en otros, se completan las piezas de bronce faltantes con resina pintada, que le da un efecto símil bronce, aunque más moderno y económico y le quita alternativas de robo.
Las acciones de recuperación son organizadas de acuerdo con un cronograma prefijado, pero también se tienen en cuenta las fechas conmemorativas y las denuncias de los vecinos.
Pese a que el artículo 80 del Código Contravencional de la Ciudad prevé penas de entre 1 y 15 días de trabajos comunitarios y multas de $200 a $3.000 para quienes ensucien o manchen bienes de propiedad pública o privada, es muy difícil sorprender a los agresores en el acto. Las penas se duplican cuando los daños se hacen sobre estatuas, monumentos, templos religiosos, establecimientos educativos y hospitalarios.
Mañana, a las 17.45 junto a los talleres del MOA (Adolfo Berro 3880, entre Casares y Sarmiento), se inaugurará el Paseo de las Esculturas, dedicado a obras de arte que fueron retiradas del espacio público por deterioro o vandalismo, y a réplicas que se realizan en los procesos de restauración.

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