jueves, diciembre 12

LA NUBE QUE HABLABA LLEGA A LA BOCA

El próximo sábado 30 de noviembre a las 17 horas, el barrio de La Boca se prepara para recibir una instalación artística única: «La nube que hablaba», creada por el artista francés Yo-Yo Gonthier. Este evento forma parte de la destacada programación cultural organizada por el Institut français d’Argentine – Embajada de Francia en la Argentina, en colaboración con la Fundación PROA y con el apoyo de diversas entidades como Fundación Medifé, Air Liquide Argentina, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Centro de Mediación Artística Australia.

La historia de «La Nube que hablaba» comenzó en 2011 cuando Yo-Yo Gonthier convocó a doscientas personas, mayormente adolescentes, para participar en la creación de un aerostato bordado de ocho metros de longitud. Este intrigante artefacto se desplazaba con el viento, capturando los sueños y pensamientos de quienes se cruzaban con él y llevándolos hacia nuevos horizontes. La nube se presenta como un objeto único que interrumpe el espacio-tiempo de la vida cotidiana, donde los individuos están sujetos tanto a las leyes de la gravedad como a las del mercado. Ampliando el campo de posibilidades, la nube facilita la materialización de sueños en la realidad, cada representación suya siendo una oportunidad para crear vínculos y encuentros entre habitantes y artistas. Esta instalación maravillosa en la vida de las personas es característica de la nube, que teje su propia red a lo largo de sus peregrinaciones.

Tras su primer vuelo en Saint-Denis, cerca de París, como parte de una residencia artística, La Nube activó colaboraciones en varios lugares del mundo con artistas y científicos locales. Viajó hasta la isla de La Reunión en el Océano Índico en 2013 durante la performance «Vol de Nuit / Vuelo nocturno», en 2015 en Abiyán con «L’empreinte / La huella» y en 2016 en Niamey, a orillas del río Níger, para «La traversée / El cruce». Así, la experiencia de La Nube se transmite, uniendo a las personas más allá de las fronteras geográficas y culturales.

La instalación estará acompañada por la inauguración de la exposición «Soy el hijo del río» en Proa21, ubicado en av. Pedro de Mendoza 2073. Esta exposición revela las travesías visuales de la nube del artista a través de distintas partes del mundo y estará abierta al público desde el 30 de noviembre hasta finales de diciembre, de jueves a domingos de 12 a 19 horas.

Partiendo desde Proa21, una nube monumental confeccionada en colaboración con destacados artistas locales como Javier Ferrante, Juan Carlos Urrutia, Sebastián Baez, Pedro Montes de Oca, Yhomara Muñoz y Paula La Fea, iniciará un recorrido por el barrio de La Boca, culminando con una navegación simbólica por el Riachuelo.

«La nube que hablaba» no es solo una instalación artística, sino un gesto poético y visual que invita a la reflexión colectiva. Yo-Yo Gonthier propone con esta obra una exploración profunda sobre la relación de las sociedades contemporáneas con su memoria y el papel crucial del artista en la sociedad actual. Esta instalación participativa busca generar una respuesta poética elaborada de manera colectiva, donde la nube actúa como un catalizador de emancipación colectiva, capturando pensamientos y convirtiéndolos en una forma visible y tangible.

Cada ejecución de esta performance colectiva queda registrada a través de ensayos fotográficos y fílmicos, documentando la interacción única entre el arte, el espacio urbano y la comunidad local. Esta iniciativa no solo transforma visualmente el entorno urbano de La Boca, sino que también deja una huella emocional y conceptual en todos los participantes y espectadores.

«La nube que hablaba» es, en definitiva, un ejemplo brillante de cómo el arte contemporáneo puede conectar con la comunidad, estimular el diálogo cultural y redefinir el espacio urbano como un lienzo para la expresión creativa y la reflexión colectiva. Este evento no solo celebra la creatividad y el ingenio artístico, sino que también fortalece los lazos comunitarios y promueve un intercambio cultural enriquecedor en el vibrante corazón de La Boca.

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