LOS NEWMAN BOYS Y LOS SUBTES
Pertenecer a una elite tiene sus privilegios: contactos, relaciones, círculo de amistades. El acceso a estos nichos excluyentes permite la inserción de sus integrantes a los ámbitos de poder político y económico.
Al parecer ya no es suficiente la sola educación para asegurar el ascenso social como pasaba a mediados del siglo pasado. No es por nada que las clases altas mandan sus hijos a colegios privados no sólo para brindarles educación de excelencia sino para que tengan amistades influyentes.
Los colegios de prestigio brindan una red de pertenencia que comparten valores y vínculos sociales para el futuro.
El colegio privado Cardenal Newman, de la zona norte, es uno de los tantos que cumple con estas expectativas. Su religiosidad y exclusividad lo transforma en la institución elegida...