martes, abril 23

ANTOLÓGICA DEL ARTISTA RODOLFO «LA RODO» BULACIO EN EL PALAIS DE GLACE

El Palais de Glace rinde homenaje al artista Rodolfo Bulacio con la muestra antológica «Fantasía marica del pueblo», próxima a inaugurarse el 7 de septiembre en el Centro Cultural Borges, con un conjunto de obras que rescatan el carácter político y contestatario del trabajo artístico y su vida interrumpida abruptamente por un crimen de odio, por su orientación sexual.

«Rodo Bulacio. Fantasía marica del pueblo», tal el nombre de la muestra, curada por la salteña Guadalupe Creche y la artista tucumana Geli González, reúne tres muestras individuales del artista, el trabajo colectivo performático en el que participó y sus ejercicios de estudiante, todos realizadas entre 1989 y 1996.

La exhibición reconoce la importancia histórica del artista y da cuenta de la efervescente escena artística tucumana de la década de 1990, que también tuvo su correlato con el movimiento Under de la Ciudad de Buenos Aires.

Se presentan documentos, copias de catálogos, videos y obras de la etapa formativa de Bulacio en las que se manifiesta el interés «por pensar el cuerpo como soporte de representación política».

Con un montaje creado para recorrer las obras como si se atravesara una pasarela o la calle misma, se expone «Karta Nova», «Mucha Karakatanga en la koctelera», y «Blanka… enseña lo que has conseguido (Homenaje a todos mis muertos)».

Por otra parte, los registros en video corresponden a performances realizadas junto a los grupos La sangrada familia y Tenor Grasso, que dimensionan el carácter colectivo del trabajo de del joven artista.

Rodolfo Bulacio nació en Monteros, Tucumán, en 1970 y murió asesinado en un crimen de odio por su orientación sexual en San Miguel de Tucumán en 1997, durante el gobierno democrático del represor y genocida Antonio Domingo Bussi, según el texto curatorial.

Creció en el seno de una familia trabajadora y su crianza estuvo a cargo de su abuela y su madre que era maestra rural; por lo que en su infancia tuvo acceso a materiales escolares, de costura y bordado que utilizó como recursos.

«Su práctica artística estuvo ligada a construir obra con aquello que tenía a su alcance: sábanas, ropa, zapatos, accesorios, telas y objetos de las mujeres de la casa le servían para transformar y embellecer todo lo que lo rodeaba. Solía pintar con látex sobre sábanas que usaba de lienzo, cosía cartones sobre telas, pegaba flores de plástico y lentejuelas en zapatos de yute», agrega el texto curatorial.

Fue parte de «los refugios grupales» de colectivos de performance como La sangrada familia, Flora y Fauna y Tenor Grasso, grupos que «celebraban el arte y la liberación sexual» y realizan «presentaciones mordaces y teatrales que rescataban el espíritu de la noche».

La obra de Andy Warhol llevó a Bulacio a abrazar el arte pop y el grabado como repetición, y a realizar retratos de personalidades como La Cicciolina, Susana Giménez y Mirtha Legrand o presentar remakes de La Gioconda, e ironizar sobre la dolarización del modelo neoliberal.

Conmovido por las películas de Pedro Almodóvar «construía su propia fantasía marica de pueblo», convirtiendo «cada exposición en una instalación escenográfica donde convivían pinturas, grabados y objetos cotidianos. Su hacer era voraz: en 1995 había participado en más de 80 exposiciones», señalan las curadoras.

Pero los 90 fueron años hostiles para las personas que escapaban de la heteronorma, y la vida de Bulacio «estuvo marcada por el acoso policial y la violencia social, causada por su clase social o su ser marrón y su orientación sexual», que culmina en 1997 con la muerte del artista, cuyo cuerpo fue hallado calcinado en el departamento en el que vivía en San Miguel de Tucumán.

Organizada por el Palais de Glace – Palacio Nacional de las Artes, la muestra con entrada libre y gratuita que cuenta con sitio amigable para personas con movilidad reducida, podrá visitarse de miércoles a domingo de 14 a 20 hasta el 30 de octubre, en el Centro Cultural Borges, ubicado en Viamonte 525, de la Ciudad de Buenos Aires.

Fuente: Télam

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *