sábado, julio 27

ADIOS A TITO COSSA

En la de este jueves de madrugada partió un gigante de la escena cultural argentina, el dramaturgo Roberto «Tito» Cossa, a la edad de 89 años. La noticia de su fallecimiento fue difundida por Argentores, la entidad que él mismo presidió y donde ostentaba el título de presidente honorario.

Conocido por su prolífica carrera como autor comprometido y exitoso, Cossa ha dejado una profunda huella en el teatro independiente nacional. A través de sus palabras, ficciones, escenarios y acciones, desafió las normas establecidas y abrazó una concepción cultural vital, poderosa y contestataria.

Las obras surgidas de su pluma son numerosas y emblemáticas, entre las que destacan títulos como «La Nona», «Yepeto», «El viejo criado», «Nuestro fin de semana», «Tute Cabrero», «Gris de ausencia», «Ya nadie recuerda a Fréderic Chopin», «Angelito» y «Pingüinos». Muchas de estas obras han alcanzado gran éxito, incluso siendo adaptadas al cine.

No solo fue un destacado autor teatral, sino también un apasionado defensor y actor de la escena independiente. Como titular de la Fundación Somigliana, se dedicó a rescatar y brindar un hogar al icónico Teatro del Pueblo, que desde noviembre de 2019 ha encontrado su sede en Lavalle 3636, en la Ciudad de Buenos Aires.

La influencia de Roberto «Tito» Cossa en la cultura argentina es innegable, y su legado perdurará a través de sus obras y su incansable trabajo en pro del teatro independiente. Su partida deja un vacío en el mundo de las artes, pero su espíritu rebelde y comprometido seguirá inspirando a generaciones futuras de artistas. Que descanse en paz, maestro de la escena argentina.

“El teatro independiente es un fenómeno cultural único en el mundo que tiene Buenos Aires y dentro de ese movimiento el Teatro del Pueblo es una referencia que nosotros recibimos de la gente del teatro y todos los que hacemos teatro independiente nos reconocemos en ese faro fundado por ese obstinado antifascista de Leónidas Barletta”, señaló “Tito” en algunas de las muchas entrevistas con periodistas de Télam que los archivos personales salvaron del oscurantismo y la censura que niega esa memoria desde el 3 de marzo pasado.

“El teatro independiente se trata –dijo en noviembre de 2019- de un fenómeno solidario y novedoso porque la plata no puede ser el motor que lo sostenga”.

Y como acabado ejemplo de esa acción cultural donde sueños y voluntades entran en acto aún en los contextos más hostiles, Cossa recordó en aquella charla el acontecimiento político de Teatro Abierto, del que fue uno de sus motores, que desafió la censura y el horror en tiempos de la dictadura cívico-militar iniciada en 1976.

“El teatro sobrevivió como espacio de resistencia porque es grupal y eso hace que te sientas más apoyado, más seguro. Aunque como herramienta de transformación es minoritaria porque no le llega a las clases bajas, es un arte de las clases medias y de poca clase media”, reflexionó entonces.

En esa línea, el dramaturgo no esquivaba ni la queja ni la autocrítica: “Los empresarios teatrales le dan bolilla a las obras cuando ven que hay éxito, sean de la nacionalidad que sean. En general, tienen más confianza por un éxito en Nueva York o Londres, aunque no la lean bien, y compran el proyecto”, se quejó en noviembre de 2010.

Durante la misma charla añadió con pesar: “Aunque tampoco los autores de mi generación estamos escribiendo para salas grandes. Nos hemos encapsulado en las pequeñas salas, en cosas más experimentales o menos comerciales (aunque la palabra comercial siempre suena a barato). Ese autor argentino que trabajaba para salas grandes, al que le importaba que hubiera mucho público y tenía talento para meterse en proyectos masivos y mucho sentido del teatro, no está”.

Consultado en aquel momento sobre su relación con los nuevos referentes escénicos, negó tener algún ascendente sobre ellos. “Estamos viejos, pasados. La relación es cordial con algunos, pero bueno, tienen otra mirada, no aquella preocupación política que teníamos nosotros, vinculada a lo ético y a la resistencia. Estos jóvenes han entendido que hay que recorrer el mundo, y algunos lo lograron; estrenan afuera, viajan a Europa, son reconocidos… Conmigo la relación es cordial, correcta, pero por lo pronto nunca vienen a ver mis obras”.

Hombre ligado a la izquierda y al denominado “campo socialista”, comenzó su carrera profesional trabajando como periodista colaborador en medios como El Cronista Comercial, Prensa Latina, Clarín, La Opinión y, más recientemente, Página 12.

Por designios del destino, esta noche el Teatro Nacional Cervantes será sede de una nueva puesta de “Un guapo del 900”, clásico argentino de Samuel Eichelbaum con adaptación de Cossa y dirección de Jorge Graciosi, que desde las 20 podrá verse en la sala María Guerrero del complejo y que sin duda funcionará a modo de homenaje a su partida.

También en cartel se encuentra “Ya nadie recuerda a Frédéric Chopin”, que los sábados a las 17 sube a escena en el Teatro La Máscara bajo dirección de Norberto Gonzalo y con un elenco integrado por Stella Matute, Amancay Espíndola, Claudio Pazos, Daniel Dibiase, Leonardo Odierna y Brenda Fabregat.

Tito Cossa será velado mañana viernes de 10 a 14 hs en el hall de Argentores en Pacheco de Melo 1820.

Foto /Fuente: Somos Télam

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