
Del 5 al 13 de agosto de 2025, el Centro Ana Frank Argentina para América Latina (CAFA) y la Red Iberoamericana «Mujeres Activas por la Paz» recibieron en Argentina y Uruguay a Reem Alhajajra (musulmana palestina, cofundadora y directora de Mujeres del Sol), Hyam Tannous (cristiana árabe-israelí, miembro del Comité Directivo de Mujeres Activas por la Paz) y Ángela Scharf (judía israelí, coordinadora del Equipo de Relaciones Exteriores de Mujeres Activas por la Paz). Durante su primera visita a América Latina, compartieron sus experiencias de trabajo en Oriente Medio.
Angela Scharf —Coordinadora del Equipo de Relaciones Exteriores de Mujeres Activan por la Paz—, sentenció: «Desde la fundación de Mujeres por la Paz decimos: ¡Basta ya! Somos mujeres judías y árabes israelíes que luchan juntas, venimos de todos los orígenes políticos y nuestra principal exigencia es que los gobiernos vuelvan por fin a la mesa de negociaciones».
Mientras que Hyam Tannous —integrante del Comité Directivo de Mujeres por la Paz— se presentó con estas palabras: «Me defino como palestina israelí, una mujer dividida entre el pueblo al que pertenece y el país en el que creció. Desde que nací, mi país, Israel, está en guerra con mi pueblo, Palestina. Es una situación muy difícil».
Ambas activistas se reunieron con Estela de Carlotto, directora de Abuelas de Plaza de Mayo, para intercambiar visiones y experiencias. Las activistas relataron que Mujeres por la Paz se inspiró en las Abuelas, tomando su ejemplo para el activismo en Medio Oriente. Carlotto se comprometió con la causa firmando el Llamamiento de las Madres, documento consensuado con Mujeres del Sol (Palestina) para detener el derramamiento de sangre de sus hijos.
Tras el arribo al país desde Cisjordania de Reem Alhajajra, las tres activistas participaron de distintos encuentros que contaron con la presencia de autoridades gubernamentales (como la Directora General de Cultos y la Directora General de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires), diplomáticos de varias embajadas (Polonia, Uruguay, Israel, Alemania) y figuras destacadas como el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la sobreviviente del Holocausto Mónica Davidowicz. También fueron recibidas por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien se comprometió a colaborar con el Centro Ana Frank en favor de una cultura de paz. También participaron en una ceremonia en el Salón Eva Perón en la Legislatura de la Ciudad.
Durante su estadía en el país, las representantes de estas dos organizaciones se reunieron con miembros de organismos de derechos humanos; participaron en una charla abierta en el Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires; brindaron una conferencia en el Centro Cultural Soka Gakkai, donde participaron más de 800 estudiantes. Fueron parte de un encuentro en el anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, recibidas por representantes de la Cancillería argentina y por el gobernador Gerardo Zamora, en la provincia de Santiago del Estero.
También, presentaron en el café HIT, del barrio de Palermo: «Lazos de Paz: un encuentro con Mujeres por la Paz y Mujeres del Sol», charla donde las activistas compartieron reflexiones sobre sus trayectorias, los desafíos de su comunidad y las estrategias para promover la convivencia, la equidad y el respeto, conectando realidades diversas y uniendo las diferencias y los valores compartidos en un compromiso con la paz.
Reem Alhajajra —Cofundadora y directora de Mujeres del Sol— expresó: «Vengo del dolor palestino. La paz es una necesidad, no un lujo, porque protege a nuestros hijos de la muerte. Creemos que las mujeres pueden lograr firmemente ese objetivo y exigimos el cumplimiento de la Resolución 1325 de la ONU».
El mensaje central de estas tres mujeres es la promoción de la Paz y la búsqueda de una solución pacífica al conflicto israelí-palestino, a través del diálogo, el intercambio de experiencias y la construcción de puentes entre diferentes perspectivas. Se destaca la valentía de las mujeres activistas por la paz y su llamado a no tomar partido por un bando u otro, sino por la paz misma.