
El Centro Cultural Recoleta, uno de los epicentros culturales más vibrantes de Buenos Aires, propone para el mes de junio una programación diversa que invita a los visitantes a sumergirse en múltiples formas de expresión artística. Esta agenda apunta, por un lado, a descubrir nuevos talentos que están dando forma al presente y futuro del arte, y por otro, a revisar la rica historia propia y homenajear a aquellos grupos artísticos que alguna vez marcaron tendencia y dejaron una impronta indeleble en la escena cultural.
Exposiciones para descubrir y conectar
A lo largo del mes de junio, el Centro Cultural Recoleta abrirá sus puertas a una serie de exposiciones cuidadosamente curadas que prometen sorprender y enriquecer al público. Estas muestras conjugan la vanguardia con la tradición, explorando diversas disciplinas y estilos que van desde las artes visuales contemporáneas hasta la performance, la fotografía, el diseño y la instalación. Así, visitantes de todas las edades podrán acercarse tanto a talentos emergentes como a artistas consagrados, haciendo del centro un espacio de encuentro intergeneracional y multidisciplinario.
La historia del Recoleta, un relato vivo
Un apartado especial en la programación estará dedicado a rememorar la historia del propio centro y de su entorno, la siempre cosmopolita Recoleta porteña. A través de documentos, fotografías y piezas que ilustran la evolución del lugar desde sus orígenes hasta convertirse en un referente cultural, los visitantes podrán comprender mejor el contexto de las manifestaciones artísticas que se exhiben, además de valorar el papel fundamental del Recoleta en la vida cultural de Buenos Aires.
La historia del edificio que hoy alberga el Centro Cultural Recoleta tiene una rica historia que comienza en 1732, cuando se construyó como convento de los monjes recoletos, dando nombre al barrio. Los terrenos donde se erigió fueron donados por don Fernando de Valdez e Inclán y su esposa. La arquitectura de este lugar responde a los diseños de los arquitectos jesuitas Juan Kraus y Juan Wolf, con la colaboración de Andrea Bianchi en la fachada y los interiores. Tras la reforma eclesiástica de 1822, el Estado tomó posesión del convento, que a lo largo de los años fue utilizado como asilo de mendigos, hospital, cuartel y hogar de ancianos. En 1859, el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo añadió nuevos pabellones sin afectar los claustros originales. En 1978, se transformó en un centro cultural mediante reformas lideradas por Jacques Bedel, Luis Benedit y Clorindo Testa, quienes combinaron elementos coloniales con estilos italianizantes y modernos. Actualmente, el Centro Cultural Recoleta cuenta con 27 salas de exposición, un microcine, un auditorio y un anfiteatro, donde se realizan diversas actividades artísticas y culturales, además de ofrecer formación y un laboratorio de producción musical con tecnología avanzada.
Cine para todos los gustos, clásico y gratuito
Pero la oferta cultural no termina allí. Junio trae un auténtico festín cinematográfico para aficionados y aficionadas del buen cine, con ciclos que ya son clásicos dentro del calendario de la ciudad. A lo largo de todo el mes, los sábados y domingos están destinados a un profundo viaje por el mundo del melodrama y el cine Noir francés, dos géneros que ofrecen historias intensas, atmósferas cautivantes y un despliegue estético y narrativo único.
Los sábados de junio, los espectadores podrán disfrutar del ciclo dedicado al melodrama, donde se proyectan películas que han dejado huella en la historia del cine por su exploración de las emociones humanas más profundas y complejas. Además, sábados y domingos se presenta el ciclo de cine Noir francés, un género que fascina por su ambiente sombrío, la complejidad moral de sus personajes y su emblemático estilo visual.
Entre las películas seleccionadas para las funciones de los viernes destacan títulos emblemáticos como «Escrito sobre el viento», «Dios sabe cuánto amé», «Imitación de la vida» y «Los cuatro jinetes del Apocalipsis». Todas las proyecciones comienzan a las 18 horas, ofreciendo una oportunidad perfecta para disfrutar de una tarde culturalizada en un entorno ameno y accesible.
El ciclo de cine Noir francés, también con funciones a las 18 horas durante sábados y domingos, incluye joyas cinematográficas como «Confidencialmente tuya», «Médico de noche», «Los raíles del crimen», «Disco Boy», «La chica del brazalete» y «Roubaix, une lumière». Estas películas no solo presentan la estética característica del género, sino que también aportan distintos enfoques y matices sobre la sociedad y la psicología humana.
Todos los ciclos de cine en el Centro Cultural Recoleta son gratuitos, lo que constituye un valioso gesto de democratización de la cultura. Para asistir, solo es necesario sacar la entrada a través del sitio web de EntradasBA.
Música en vivo para acompañar la vida
Para quienes buscan la vibración de la música en directo, junio también es un mes lleno de opciones con dos ciclos imperdibles. Por un lado, «Antidomingos al aire libre» continúa ofreciendo conciertos gratuitos en espacios abiertos, donde se pueden disfrutar estilos variados y propuestas para todos los gustos, en un ambiente relajado y familiar que invita a compartir momentos especiales.
Paralelamente, el ciclo «Hojas de Otoño» se desarrolla en el auditorio del centro, presentando una selección cuidada de actuaciones que exploran distintos géneros y sonidos. Ambas propuestas refuerzan la misión del Recoleta de acercar lo mejor del arte y la cultura a toda la comunidad, con una programación accesible y de alta calidad.