
Hasta el domingo 29 de junio se desarrolla en la Ciudad la cuarta edición de Rojo, Festival Independiente Internacional de Clown. Esta celebración del arte clownesco se despliega en distintos espacios culturales, con el Centro Cultural Resurgimiento, en Avenida Gral. J. G. Artigas 2262, como principal sede.
Rojo se ha consolidado como un punto de encuentro fundamental para artistas y público aficionado al payaso contemporáneo y la escena clown independiente. Valiéndose de una programación cuidadosamente seleccionada, el festival mantiene la esencia de ser una verdadera fiesta payasa al ofrecer entradas a la gorra, asegurando la participación de todas las personas interesadas, sin importar sus recursos.
La estructura del festival contempla 17 actividades que incluyen 11 espectáculos, una Varieté con cinco números seleccionados, una jam abierta, tres seminarios intensivos y una charla magistral, lo que promete una experiencia integral para los amantes de esta disciplina artística.
Programación destacada
Hoy, martes 24 de junio, a las 20 horas, tendrá lugar la presentación de “HÁMSTER” de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, bajo la dirección de Julia Muzzio. Este espectáculo plantea una reflexión profunda a través de imágenes y movimientos que giran en torno a la búsqueda del sentido y los límites personales. La metáfora del hámster dando vueltas sirve para explorar la mente y emociones atrapadas en ciclos de pensamiento y ganas de cambio.
El miércoles 25, el protagonismo estará en la Varieté Rojo, donde una cuidada selección de números elegidos mediante convocatoria abierta tendrá lugar con la narración y presentación de Los Aguerridos de Bariloche, un grupo reconocido por su energía y humor.
El jueves 26 de junio llega Manjar, de la compañía Suculentas, dirigida por Pablo Fusco. En este espectáculo se conjugan las imágenes de la Navidad y la vejez, con tres ancianas que se esconden para festejar juntas en una casa abandonada. Entre juegos clandestinos y la preparación de un manjar especial —que tiene como ingrediente la venganza—, el público se sumerge en una historia que combina humor, misterio y dulzura.
El viernes 27 será un día intenso con dos funciones dedicadas a la versatilidad del clown. A las 20 horas, “Cuenca” se presentará con dirección de Flor Patiño, ofreciendo un relato mixto de clown con títeres y sombras que aborda las angustias existenciales de dos payasas que emocionalmente caricaturizan las tragedias humanas, transformándolas en algo cercano y tierno. A las 22 horas se exhibirá “INSTRUCCIONES, no magia” desde CABA, con dirección de Lala Buceviciene; un viaje poético y onírico que entrelaza realidad e imaginación a través de dos personajes que enfrentan dilemas universales ligados a los miedos, los logros y los amores.
El sábado 28, desde Santa Fe llega “Gaznápiro”, dirigida por Lucas Ruscitti y programada para las 16 horas. Es la historia de un personaje que intenta lo mejor que puede en un contexto desafiante, utilizando el teatro como un refugio y trinchera para compartir su certeza y tesoro existencial. A las 20 horas, “Enguengue”, de Viedma y dirigida por Cristina Martí, nos transportará a un día de Rispia en las afueras de una ciudad cualquiera, donde este personaje vivirá una experiencia de mutación y reconexión consigo mismo y su entorno, expresando la soledad, la transformación interior y la relación con el mar y el cielo.
El cierre, el domingo 29 de junio a las 20 horas, correrá por cuenta de “Povnia”, obra de Lila Monti que habla de la necesidad de contacto humano, de pérdidas y encuentros. El espectáculo transita entre lo que murió y lo que nace, dejando un espacio para lo que se inicia, una experiencia que indaga en lo humano y vital. Previo a ello, a las 18 horas, tendrá lugar la charla magistral gratuita con Cristina Martí, reconocida maestra payasa, quien compartirá su sabiduría y experiencias con los asistentes en el Centro Cultural Resurgimiento.
La organización del festival invita a que todas las personas interesadas retiren sus entradas con una hora de anticipación para cada función, recordando que el acceso es a la gorra, mecanismo que impulsa la inclusión y el encuentro cultural sin barreras económicas.
En suma, la cuarta edición de Rojo no solo es un escaparate de los diferentes lenguajes y estéticas que hoy transita el clown independiente, sino también una manifestación cultural que defiende y promueve la diversidad, la creatividad y el intercambio artístico en Buenos Aires. Es una oportunidad para descubrir o redescubrir a los payasos que tienen mucho más para contar que solo risas, proponiendo una experiencia integral y profunda que invita a mirar el mundo con ojos abiertos y corazón dispuesto.