Una vez más, BIENALSUR confirma su rol como un espacio de encuentro innovador, que fusiona pasado y presente, generando debates estéticos y políticos en comunicación constante con las comunidades locales y globales.
Con una cartografía en constante expansión, BIENALSUR integra en su camino 19.640 kilómetros distribuidos en cinco continentes y continúa expandiendo su presencia en el mundo. Con 140 sedes en 78 ciudades, esta bienal de arte exhibe el trabajo de más de 400 artistas comprometidos con temas actuales de gran relevancia, como los problemas medioambientales, los derechos humanos, las migraciones, la memoria, la inteligencia artificial y los futuros posibles.
Incubada en la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y organizada junto a la Fundación Foro del Sur, esta bienal de arte contemporáneo se ha posicionado como una plataforma de encuentro global para la circulación crítica y estética.
El recorrido de BIENALSUR 2025 comienza el próximo 26 de junio en Bogotá, Colombia, con inauguraciones en dos emblemáticas sedes: el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO) y el Museo del Banco de la República. Este inicio latinoamericano dará paso a una ruta que atravesará múltiples continentes y escenarios culturales, destacándose entre ellos el Instituto Cervantes de Shanghái, uno de los destinos internacionales que se suman a esta red global.
La geografía de BIENALSUR se extiende con la incorporación de países como China, Canadá, Hungría, Mozambique, Noruega, Panamá, Polonia, Sudáfrica y Timor Oriental. A tiempo que se fortalece y expande su presencia en territorios donde está establecida. Por ejemplo, en Italia, ciudades como Milán, Bologna, Nápoles y Biella —con la significativa inclusión de la Cittadellarte Onlus, institución creada por el artista Michelangelo Pistoletto— albergarán residencias artísticas y exposiciones. En España, se suman nuevos puntos como Irún, Santiago de Compostela y Cádiz, en espacios culturales de relevancia como el Centro Cultural Unicaja, el Museo Reina Sofía de Madrid y Les Abattoirs, Museo de Toulouse.
Ante la volatilidad del mundo actual, BIENALSUR se adapta continuamente y escucha activamente a curadores e instituciones, promoviendo el derecho a la cultura a través de exposiciones que trazan nuevas lógicas artísticas y sociales. En este escenario, Argentina se prepara para una celebración especial: los diez años de BIENALSUR se conmemorarán el 5 de julio en el km 0, es decir, en el MUNTREF Centro de Arte Contemporáneo, ubicado en el histórico Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires. Allí se dará inicio a “Let’s play / Juguemos en el mundo”, una curaduría que propone extenderse a lo largo de la cartografía bienal en distintas latitudes y en la que se proyectan múltiples iniciativas y exposiciones.
Recientemente, en la sede de la UNESCO en París, se presentó la programación para el año 2025 de esta plataforma artística y cultural impulsada por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). El evento contó con la presencia del director general de BIENALSUR y rector emérito de la UNTREF, Aníbal Jozami, y de la directora artística y vicerrectora de la UNTREF, Diana Wechsler. También participaron Lazare Eloundou Assomo, director del Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO, y el artista italiano Michelangelo Pistoletto, padrino de esta edición especial.
Jozami destacó que el objetivo de BIENALSUR es llegar a las audiencias donde se encuentren y subrayó el papel del arte como una herramienta de reflexión, transformación y emancipación. Afirmó que, presentado como una experiencia compartida, el arte reafirma el rol de los individuos como ciudadanos activos y no solo como consumidores culturales. De este modo, la bienal sigue apostando por una plataforma abierta a la experimentación, el debate y la construcción colectiva de un humanismo contemporáneo.
Diana Wechsler señaló que, en medio del flujo indiscriminado de imágenes e información, su trabajo busca «construir sentidos» a través del deseo, la imaginación, la creatividad y la diversidad, promoviendo la reflexión más que soluciones directas. Por su parte, Michelangelo Pistoletto, nominado al Premio Nobel de la Paz 2025, afirmó que el arte indica la dirección del mundo y debe unirse con la religión, la política y la ciencia para alcanzar la paz.