
En los últimos meses, el panorama del comercio en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) es motivo de preocupación para comerciantes, consumidores y analistas económicos. Según datos difundidos recientemente por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la cantidad de locales comerciales vacíos en las principales zonas comerciales de la ciudad ha experimentado un aumento significativo durante el bimestre mayo-junio de 2025.
En la Ciudad de Buenos Aires, el incremento en la cantidad de locales vacíos llega al 40% en términos interanuales. Durante el último bimestre se registraron un total de 238 locales sin actividad, ya sea en venta, en alquiler o completamente cerrados. Esta cifra supone un crecimiento del 40% con respecto al mismo período en 2024 y también un aumento del 12,3% en comparación con el bimestre inmediato anterior de marzo-abril de 2025, donde se habían contabilizado 212 locales comerciales cerrados o disponibles.
El estudio realizado por la CAC, que se lleva a cabo desde 2014 y cuya metodología permite analizar tendencias a lo largo del tiempo, se enfocó en diversas zonas clave del comercio porteño. Dentro de las áreas más afectadas por un retroceso en la ocupación comercial se encuentran tramos de la Avenida Córdoba (entre 4000 y 5300), varios sectores de la Avenida Rivadavia, así como la tradicional peatonal Florida, conocida por ser uno de los destinos comerciales más transitados de la ciudad.
Por otro lado, se identificaron ciertas zonas en las que la actividad comercial mostró avances relativos. Estas áreas incluyen la Avenida Cabildo (entre 4800 y 5500), la extensa Avenida Corrientes (desde el 200 hasta el 6800), la Avenida Santa Fe (700-5300), Avellaneda (2800-3800) y la Avenida Pueyrredón (0-1200). Sin embargo, estos avances no compensan el deterioro general que evidencia el mercado comercial porteño.
Este fenómeno se da en un contexto de crisis económica que afecta el poder adquisitivo de los consumidores y genera un ambiente hostil para la subsistencia de negocios minoristas.
¿Por qué crecen los locales vacíos?
Los factores que explican este preocupante crecimiento en la cantidad de locales vacíos son diversos y complejos. La persistente recesión económica, caída de salarios, estancamiento de los haberes jubilatorios y creciente pérdida del empleo reducen la capacidad de compra de la población, lo que impacta directamente en las ventas de los comercios.
La incertidumbre económica contribuye a que muchos comerciantes decidan cerrar sus puertas ante la imposibilidad de sostener sus negocios. Por otro lado, el avance del comercio electrónico sigue modificando las modalidades de consumo, desplazando a algunos comercios tradicionales que no logran adaptarse a las nuevas tendencias digitales. La combinación de todos estos factores ha generado un escenario donde el mercado inmobiliario comercial muestra signos de debilidad, aumentando la oferta de locales vacíos y alterando el dinamismo económico de las zonas urbanas más comerciales.
Repercusiones para la ciudad y sus habitantes
El aumento de locales vacíos acarrea múltiples consecuencias para la vida urbana. Por un lado, la proliferación de locales desocupados genera un efecto visual de abandono y deterioro que afecta la percepción de seguridad y atrae menor flujo de personas. La disminución del movimiento comercial también impacta en el empleo local y en el sustento de cientos de familias y trabajadores vinculados al sector.
Ante esta realidad, la Cámara Argentina de Comercio y otras entidades han manifestado su preocupación y solicitado medidas que promuevan la reactivación del comercio. Entre las propuestas se plantean incentivos fiscales, programas de apoyo a los pequeños y medianos comerciantes y políticas que faciliten la reconversión de espacios para usos alternativos que reactiven las zonas comerciales.