jueves, marzo 28

SOMBRA DE PAYSANDU

por Juan Carlos Jara

El sitio y batalla final de Paysandú, con la inmolación de Leandro Gómez y sus hombres, el 2 de enero de 1865, constituye el primer acto de una tragedia mayor: la Guerra del Paraguay o guerra de la «triple infamia», como la llamó Alberdi.

En 1863 gobernaba en la otra orilla el Partido Blanco, asimilable al Federal de nuestro país. Aquí estaba en su apogeo la guerra de policía de Mitre contra las provincias.

La historia oficial, es decir, la historia mistificada por el propio Mitre y sus herederos con la  misma coherencia que tuvieron los dictadores de 1976-83 para designar a su propia matanza  «Proceso de Reorganización Nacional», llamó a aquella masacre «pacificación del interior».

El 12 de noviembre de 1863 era degollado el Chacho Peñaloza y colgada su cabeza sangrante de una pica en la localidad de Olta. Sarmiento -director de la guerra- aplaudió el asesinato «sobre todo por su forma».

Marcos Paz,  vicepresidente de Mitre, diría para que no quedaran dudas: «En este banquete de civilización y de principios, sólo se excluyen el poncho, el crimen, la barbarie, es decir los caudillos». Con el exterminio de éstos, vendrían las mercaderías extranjeras cometiendo un segundo aniquilamiento, más silencioso: la desarticulación de las economías artesanales del interior profundo.

Ahora se imponía hacer lo mismo en la ex Banda Oriental, gobernada por el partido opuesto a los unitarios de ambas orillas, y para cumplir ese cometido se anotaban varios «pacificadores».

Entre los emigrados colorados en Buenos Aires se hallaban los llamados «coroneles de Mitre»: Ambrosio Sandes, Ignacio Rivas, Wenceslao Paunero – todos de prominente actuación en la guerra civil argentina- y el más calificado de ellos, Venancio Flores, responsable del masivo degüello de Cañada de Gómez, luego de Pavón.

Encabezando un grupo de exiliados y mercenarios, Flores invadió tierra oriental el 19 de abril de 1863. Su objetivo -y el de Mitre, que lo apoyó con armas y logística-, era derribar al presidente constitucional Bernardo Berro.

Denominó a su golpe de estado con el épico nombre de «Cruzada Libertadora» y en vista de que la resistencia de Berro y su sucesor Atanasio Aguirre era difícil de vencer, no trepidó en aliarse con el Imperio de Brasil, que intervino en la contienda en defensa de sus propios intereses, que, al mismo tiempo, eran los de su mandante, Gran Bretaña, siempre interesada en destruir los lazos que pudieran unir a nuestros países.

La escuadra brasileña al mando del almirante Tamandaré y una fuerza de 10.000 hombres ponen sitio a Paysandú y durante varias semanas, sin previa declaración de guerra, la cañonean hasta destruirla, hecho inédito en la historia de Latinoamérica. Entre los defensores se hallaban federales argentinos, entre ellos Rafael Hernández, hermano del autor de Martín Fierro.

El jefe de la plaza sitiada, general Leandro Gómez, resiste hasta el último aliento, al frente de 600 hombres, «un puñado de héroes de los tiempos de Sagunto y de Numancia», al decir de Francisco F. Fernández. Finalmente, sin cumplir una tregua pactada entre ambas facciones, la plaza es tomada y, por orden superior, de sargento arriba, fusilados todos los defensores. Los restantes serán masacrados a cuchillo. Lo que no será obstáculo para que días después, «La Nación Argentina», diario del presidente Mitre, enfatice: «La conducta del general Flores y del barón de Tamandaré en el asalto y toma de Paysandú ha sido la más noble, generosa y caballeresca».

Tomada Paysandú, la caída de Montevideo era cuestión de tiempo. La intervención, en defensa propia, del Paraguay de Solano López, sería una de las consecuencias del drama. El otro, la conformación de la Triple Alianza entre los gobiernos «liberales» de Brasil, Argentina y Uruguay.

La máxima tragedia sudamericana del siglo XIX estaba por iniciarse.

4 Comentarios

  • Gabriel Pagani Lopez

    Un disparate el relato de la toma de Paysandú, tanto es así que no son todos masacrados como dice el relato. los fucilados fueron 3 y algunos mataron mientras entraban a la Plaza quedando mas de 400 vivos. La resistencia de Gómez fue de cabeza dura ya que sabían la cantidad de la Escuadra Brasilera que se aproximaban y ya habían apostados en la zona mas de 1400 Uruguayos (partido Colorado) de Flores el cual ya les había mandado varias cartas de rendición no aceptando Gomez esta por que esperaba la ayuda de su Gobierno (partido Blanco) presidente en ese entonces Atanacio de la Cruz Aguirre y también ayuda del Paraguay. Según Libro paginas sueltas (autor contemporáneo a esa época y presencial de los echos) dice que la gente le pedía a gritos a Leandro Gómez que parara la guerra por que estaban destruyendo el pueblo y masacrando a su gente.
    En cuanto el otro disparate es la imagen que muestra como un bombardeo a Paysandú y no corresponde a la ciudad ya que es de una guerra por la independencia de México, acuarela la cual particularmente rastree en la embajada de este país con el agregado cultural de esta Sr Diego de la Vega Good y por medio de una fundación llamada Histamar la cual terminaron dándome la razón.Sin mas y deceando retiren este disparate de su pagina saluda atte Gabriel Pagani Lopez.

  • Gabriel Pagani Lopez

    En cuanto a la falta de una tregua es a media ya que había recibido Gomez una carta mas de Flores intimandolo a la rendición y en el momento en que Gomez esta escribiendo la carta de respuesta pidiendo una tregua para enterrar a sus muertos y curar a los heridos (Esto pasa en la comandancia) llegan dos oficiales Uruguayos sin armas y le piden al General sitiado que se entregue que ya estaban dentro de la plaza, estos mientras lo conducían a Gomez ante sus superiores los Brasileros lo interceptan y les dicen que tienen orden de llevarlos antes Tamandare y no siendo así lo conducen a la quinta de Atanacio Rivero (hoy calle 33 Orientales y Leandro Gomez esquina sureste)y lo fucilan junto a dos oficiales mas.

  • Gabriel Pagani Lopez

    Hay una carta en el Archivo General de Uruguay la cual Andres Lamas (Blanco) el día 17 de Enero de 1865 dos días después de ser destituido Atanacio Cruz Aguirre (presidente en ese momento) de su gobierno y asumir los Colorados la cual le dice que lo de Paysandú paso por la falta de colaboración del gobierno por no aceptar poner colorados en su gabinete. Las palabras exacta de la carta es «por no poner individuos del partido colorado».

    En una tregua de 5 horas en la guerra contra Paraguay en un encuentro entre Mitre, Flores y Lopez el Uruguayo le echa la culpa al Paraguayo por la sangre derramada en Paysandú por su negligencia de acarrear falsas esperanzas a Gomez de que iban en su ayuda.

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