martes, abril 16

AGENDA CULTURAL

Festival Yrurtiano «El Estado es responsable»

El sábado 19 de agosto a partir de las 15 horas se desarrollará el Festival Yrurtiano «El Estado es responsable», con bandas en vivo, exposiciones, convocatoria a arte correo, taller de serigrafía, espacio de recreación para niños y niñas, Jam de dibujo, Feria gráfica autogestiva, la presentación del super proyecto Isaac (video juego) en la sede del establecimiento educativo ubicado en Avda Juan Bautista Alberdi 4754, del barrio de Parque Avellaneda. Organizado por el CEBARY (Centro de Estudiantes de Bellas de Rogelio Yrurtia) los estudiantes expresan: El Estado es responsable: Responsable de nuestra educación, responsable del abandono de nuestros edificios, responsable de la transferencia de recursos de la Escuela Pública a las privadas. Por eso decimos: ¡basta de precarizar la educación! –
Finalización y entrega del nuevo edificio: Responsable de la represión, del Gatillo Fácil que mata a miles de jóvenes por año en los barrios en manos de la policía y que hoy busca mediante los proyectos de baja de la edad de imputabildad meter presa a la juventud rebelde. Decimos: ¡basta de criminalizar a la juventud! – No más policías en las escuelas.
Responsable de que cada 18 horas. muera una mujer por el solo hecho de ser mujer. Responsable de la impunidad de femicidas, violadores y abusadores. Responsable de las compañeras que mueren a diario por ser el aborto ilegal. Decimos: ¡basta de violencia de género! – Protocolos contra violencia de género en cada escuela.

Viaje al espíritu del tiempo

La obra de arte núbico de Mireya Baglietto, Viaje al espíritu del tiempo, sigue expuesta hasta el 17 de Septiembre en el Museo de La Cárcova, de avenida España 7001 en Costanera Sur. Puede visitarse de lunes a viernes de 10 a 18 hs. / Sábados y Domingos y feriados de 11  18 hs.
El pasado 08 de agosto, dentro del Marco del ciclo La Cultura Argentina Celebra a sus grandes que se realizó en el Palacio San Martín, Mireya Baglietto fue homenajeada por veinticinco  instituciones de la cultura argentina y las artes visuales. En dicho homenaje, Bagiletto recibió la máxima distinción que otorga el Senado de la Nación: «Mención de Honor Senador Domingo Faustino Sarmiento»  “ Por su condición de emprendedora dedicada a mejorar la calidad de vida de sus semejantes, de las instituciones y de las comunidades.En el mismo acto,  fue declarada Por la Legislatura  Porteña  como “Personalidad Destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de la Cultura”
Próximas Actividades:
Sábado 19 de agosto.  15 hs.  – “CAMPO NÚBICO COMO TERRITORIO DE SENSIBILIDAD”
Charla a cargo de Flavia Grimberg.
Psicóloga de la Universidad de Unisal Lorena. San Pablo, Brasil
Lunes 21 de agosto. Al margen  de las actividades ya programadas dentro del marco de la muestra “Viaje al espíritu del tiempo”. Baglietto  participará del  “Congreso de la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología de América Latina y el Caribe.  Donde montará LA NUBE INQUIETA, un versión móvil pensada y creada para que los participantes del congreso puedan hacer la experiencia de ingravidez propia del Arte Núbico. Además compartirá una charla con Pedro Bekinschtein neurocientífico interesado en el tema.

Código Procesal Penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Se presentará en la en la Facultad de Derecho de la UBA, la edición de los dos tomos del “Código Procesal Penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Análisis doctrinal y jurisprudencial”.
El martes 22 de agosto a las 17 en el Salón Verde de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, sito en Av. Figueroa Alcorta 2263 , se desarrollará la presentación de los dos tomos del libro “Código Procesal Penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, recientemente publicado por la Editorial Hammurabi.
La colección consta de dos tomos y tiene como directores a Marcela De Langhe y Martín Ocampo. Entre sus autores, además cuenta con la participación en el análisis doctrinal y jurisprudencial de los camaristas del fuero Penal, Contravencional y de Faltas porteño, Fernando Bosch y Elizabeth Marum; y de las juezas de primera instancia, Claudia Alvaro; María Fernanda Botana; Carla Cavaliere; Luisa María Escrich; Cristina Lara; Natalia Molina y María Tula del Moral y el juez Marcelo Bartumeu Romero.
Para más información, dirigirse al Departamento de Derecho Penal y Criminología de la Facultad de Derecho de la UBA, al teléfono 4809-5621 o a través del correo electrónico [email protected].

El poder de los  sentimientos

El Miércoles 23 de agosto a las  20:30 horas, se proyectará en el Cineclub La Rosa, El poder de los  sentimientos de Alexander Kluge, con entrada libre y colaboración voluntaria en calle Austria 2154.
El poder de los sentimientos (Die Macht der Gefühle, Alemania, 1983, color/blanco y negro, 115 minutos) con dirección y guión: Alexander Kluge. Fotografía: Werner Lüring, Thomas Mauch. Montaje: Beate Mainka-Jellinghaus. Elenco: Hannelore Hoger, Alexandra Kluge, Edgar Boehlke, Klaus Wennemann, Erwin Scherschel, Beate Holle, Uwe-Karsten Koch, Suzanne von Borsody, Paulus Manker.
Proyección en 16mm.
Un niño muere en la guerra; un niño es apaleado hasta la muerte; entierro de gala para un político asesinado; despedida; salida de un tren; Guiseppe Verdi, Rigoletto, último acto. Cinco saltos en el tiempo, cinco cambios de ubicación; numerosos fragmentos y una cinematografía acelerada que proporciona una experiencia distinta a la del instante vivido en realidad.
«Un niño muere en la guerra. Muerte en el campo de batalla. ¡Traición! Un niño es muerto a golpes. La venganza mortal de la madre. Eso ocurrió hace 5000 años.- Duelo oficial por un político muerto a tiros. La muerte heroica por la patria, en la película. Despedida, salida del tren. La estrella del Ufa Rudolf Forster: «Sí, pero el hombre nota siempre un minuto después de haber salido el tren que ha olvidado lo más importante». Giuseppe Verdi. Rigoletto. Final de acto.- ¿Por qué trae el cantante S. en el primer acto «una chispa de esperanza en el rostro» si después de 84 representaciones tiene que conocer el horrible desenlace en el quinto acto? Cinco cambios de tiempo, cinco cambios de lugar. Siempre la misma pregunta.»
Un montón de fragmentos: las horas del lucero del alba, el paso de la noche al día, filmados por Kluge en cámara rápida ante los rascacielos de Frankfurt: el tiempo comprimido, que suscita una impresión distinta a la real. También las óperas se reducen a unos segundos, de la misma forma que otros episodios inventados por Kluge, con los que, al igual que con el material documental, vuelve una y otra vez a la cuestión central de esta película: «Por qué los sentimientos que mueven el mundo traen al final tanta desgracia, si los mismos sentimientos son (cada uno) teólogos de la felicidad. Denodadamente creen en la felicidad…»
Kluge se dirige contra la intención de entretener el tiempo en el cine, que equivale a una destrucción del tiempo; y adopta una posición contraria: «Se puede narrar en tres minutos una historia que merecería noventa minutos… Empleo hora y media de tiempo para una película y recibo a cambio más de 18 horas de impresiones vitales.» La compresión del tiempo y la presión resultante de ella no se lo ponen fácil al espectador de Kluge. Pero surgen así nuevas asociaciones indefinibles, que al ver y escuchar pueden aportar más de lo que lo fijación verbal podría hacer suponer.
Hybris y la destrucción de Babilonia, la perspectiva urbana de Frankfort, casas ardiendo en Sao Paulo, gentes que saltando al vacío optan por otro género de muerte: ¿Catástrofes con un secreto denominador común? En cualquier caso, procesos que comienzan prometedoramente y que tienen un desenlace catastrófico, y Kluge percibe el solapado paralelismo de su dramaturgia en la realidad, en la representación de la realidad y en sus transformaciones por el arte. Del siglo 20 le interesa sobre todo el cine; del 19, la ópera, la «factoría de sentimientos».
El montaje que hace Kluge de imágenes y sonidos, de escenas, de compilaciones, de apostillas y sentencias, efectúa investigación de las catástrofes. «Todos los sentimientos creen en una salida feliz», dice Kluge, pero «en las historias tristes, los sentimientos parecen más pesados» – hipótesis que se convierten en condiciones de su orden experimental con el que investiga y compara la dramaturgia de las tragedias escritas y ocurridas: tragedias entre personas, entre naciones, conflictos cuyos mecanismos usurpadores residen en lo personal, en el ámbito de poder de los sentimientos. Aparecen ahí inquietantes paralelismos entre mitos, política y vida cotidiana. «Comienza con el enamoramiento y termina con el divorcio. Comienza en el año 1933 y termina en ruinas. Las grandes óperas tienen un comienzo prometedor, con sentimientos crecientes, y en el quinto acto contamos los muertos.»
Kluge ha comprimido de tal manera su película, que el desenlace es una empresa perdida de antemano. Se ve por ejemplo en una panorámica de Frankfurt la inscripción con el nombre de una industria, en otro pasaje aparecen niños moribundos – y de una forma tácita se establecen asociaciones entre ambas imágenes, se piensa en los experimentos de alimentación infantil que esa empresa ha hecho en niños africanos.
Guerra y paz, culpa y arrepentimiento, víctima y solución, muerte y vida – son los «leit-motiv» exentos de palabras, su objetivo es la investigación de los caminos para sobrevivir, en los que se coloca como obstáculo el poder de los sentimientos: ímpetu asesino y celos, avaricia y desesperación, intolerancia y necesidad de dicha, añoranza de justicia, dolor, alegría, y como suma, un caos, cuyos mecanismos cree reconocer Kluge en sus estructuras. Pero en medio de todo el escepticismo, aboga por los sentimiento en esta hora de la historia que conduce de Babilonia a Frankfurt. A un montaje con diversas escenas de ópera siguen imágenes de bombarderos en formación. Después un campo de amapolas, la tumba de un soldado, una caravana de exiliados, una vista del Frankfort actual. Se añade una frase en «off» de Kluge – la más actual y desconcertante de toda la película: «No se puede capitular una vez más.» Se pueden rechazar tales frases a causa de su compresión – o aceptarlas, resolverlas, desarrollarlas, recrearlas, reconcebirlas y encontrar así el acceso, nada fácil, a esta obra, que a primera vista resulta intimidante y compleja.

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